Junto con los bastones y las botas, uno de los elementos más icónicos de los Peregrinos de Santiago es la mochila. En ella cargamos los elementos más útiles e importantes para nuestro viaje.
- Bloqueador
- Documentos
- Ropa
- Calcetines
- Medicamentos
- Aparatos electrónicos
- Credencial del Peregrino
- Agua
- Snacks
- Dinero
Y más artículos que dependerán de cada Peregrino.
Cargar la mochila es un arte y una ciencia. De hacerlo de forma incorrecta nos podemos lastimar gravemente. Por eso es elemental saber cuánto pesa antes de empezar tu Camino. Se recomienda que pese el 10% de tu peso.
Por ejemplo:
- Si pesas 85 kilos, tu mochila debe pesar 8.5 kilos.
- Si pesas 60, 6 kilos.
La tradición de cargar una mochila en el Camino de Santiago es antiquísima. En un inicio era la única opción. Peregrinos de muchas partes de Europa emprendían una aventura y el bulto que llevaban les servía de cama, ropa, y sustento. Hasta la actualidad se considera que cargar con la mochila en el Camino es un acto de redención, humildad y sacrificio.
Es en el Camino, cargando la mochila, donde aprendemos que lo mejor es viajar ligero, llevar solo lo verdaderamente importante, y enfocarnos menos en lo superficial y más en lo esencial.
Sin embargo, cargar la mochila no es para todos. Hay muchas razones por las cuales los Peregrinos deciden no hacerlo y aprovechar el servicio de traslado de equipaje.
Contras de cargar la mochila en el Camino de Santiago
Así como hay una gran variedad de Peregrinos, también hay muchas razones y desventajas para no llevar la mochila en la espalda a lo largo de cada etapa.
La principal razón es la salud. Algunos Peregrinos ya presentan complicaciones médicas o lesiones que deben cuidar. A ellos no se les recomienda llevar una mochila en el Camino en el que carguen con la totalidad de sus cosas.
La opción es que lleven una mochila mucho más ligera, incluso una cangurera. Pueden mandar su equipaje a su siguiente hospedaje por medio del servicio de traslado.
Otro detalle crucial de cargar la mochila es el cansancio y desafío físico. Definitivamente es un reto mayor viajar con un par de kilos en la espalda que no hacerlo. Te recordamos que hay personas que buscan este reto. Otros, no.
Cargar la mochila implica el riesgo de que si la pierdes por alguna razón, lo pierdes todo. Aunque el Camino es muy seguro, se recomienda siempre estar al pendiente de tus posesiones.
Ventajas de cargar la mochila en el Camino de Santiago
Llevar tu mochila a lo largo del Camino tiene ventajas. Entre ellas:
- Sientes un mayor desafío
Caminar con mochila es diferente que sin ella. Tiene su propia técnica.
- Si quieres detenerte en cualquier lugar para dormir, puedes hacerlo.
Si no enviaste tu mochila por el servicio de traslado, no tienes que llegar a ella.
- Tienes más espacio para cargar más cosas
Recuerdos, comida, otros artículos. Si cuentas con espacio, quizás puedas llevar más cosas, solo ten mucho cuidado con el peso extra.
- Lo que necesites, lo tienes a la mano
Si necesitas algún medicamento, otra muda o hasta relajarte en un lugar con tu almohada de viaje, lo estás cargando en la espalda.
En conclusión, eres más independiente a cambio de cargar más kilos.
Ahora, como ya te estarás imaginando la mejor solución es llevar dos mochilas: una en la que cargues con lo más, más importante que necesitarás durante las etapas; y otra con ropa y extras. Una mochila que puedas mandar de alojamiento a alojamiento. Por fortuna, ese servicio ya existe.
¿Qué es el traslado de equipaje?
Este servicio consiste en llevar tu mochila o maleta del lugar de hospedaje de una etapa a la otra. Por ejemplo, si estás en Sarria y ese día caminarás hasta Melide, le informas al hotel desde una noche antes que en la mañana dejarás tu mochila para que sea trasladada. Alguien se encargará de pasar por ella y luego depositarla en el próximo lugar donde dormirás.
Cuando concluyas tu etapa, tu mochila y tus cosas ya estarán ahí. Suelen dejarlas durante la mañana, por lo que no hay que esperar por ellas.
El traslado de equipaje es económico y cómodo. Te recomendamos que identifiques bien en qué área del alojamiento hay que dejarlo para que se lo lleven. A la par, identifica tu maleta de alguna forma. Puede ser con un listón vistoso, un identificador de viaje o algo más.
Es un servicio muy funcional. En el caso de muchas personas, salva sus espaldas de una fuerte lesión.
Una vez que hayas dejado tu mochila, puedes caminar con una más pequeña o incluso sin nada. Tiene algo de liberador e inspirador ver a muchos Peregrinos con las manos vacías y la espalda descubierta.
Otro dato es importante. Muchos de los Peregrinos de Santiago viajan a España por una temporada y luego siguen recorriendo el continente. Si consideramos que las aerolíneas te permiten viajar con maletas de máximo 23 kilos, hay Peregrinos que llevan maletas grandes con las que no harán el Camino. Vaya, quizás ni las abran durante esos días, pero sí que necesitan viajar con ellas.
Para estos Peregrinos el traslado de equipaje es fundamental.
Recuerda que no importa la opción que escojas, cargar o no cargar, siempre y cuando priorices tu salud. Lo más importante es que vivas tu Camino al máximo y que puedas aprender de él.
Nosotros, como agencia especializada en el Camino de Santiago, incluimos el servicio de traslado e equipaje en nuestros Caminos. Te invitamos a conocerlos dando clic aquí:
Si ya estás listo para convertirte en Peregrino o Peregrina te invitamos a que nos contactes para que te demos una asesoría personalizada y comencemos a planear tu Camino.
¡Buen Camino, Peregrinos!