En el Camino de Santiago hay tantos peregrinos como estrellas en el cielo. Aunque todos comparten el compañerismo y la felicidad a lo largo de su camino, también son palpables las diferencias de edad, cultura, y plan.
Por ejemplo:
- Hay peregrinos niños. Algunos caminan un par de kilómetros, a otros los llevan en carriolas. La felicidad de estos pequeños peregrinos es contagiosa. Si te interesa hacer el Camino con tus hijos o nietos, acá te contamos más.
- Hay peregrinos jóvenes en edad universitaria que acampan en atrios de iglesias o capillas. Suelen ser muy alegres, animados, e ir en grupo.
- Hay peregrinos asiáticos que aprovecha la hermandad del camino de Santiago con otra peregrinación milenaria en Japón. Se llama Kumano Kodo. Son muy sonrientes y no tienen miedo de probar la gastronomía local.
- Hay peregrinos españoles que aprovechan la cercanía para darse una escapada el camino. Muchos de ellos le dedican pocos días y concluyen sus caminos a lo largo de los años. Es decir que apartan ciertas jornadas para cubrir un par de kilómetros y regresan el año que viene. Suelen viajar ligero, estar acompañados de un amigo o familiar, y tienen entre 40 a 50 años.
- Hay peregrinos jóvenes que no son europeos, como alumnos de preparatoria mexicanos que están conmemorando la Jornada Mundial de la Juventud o eventos católicos similares. Suelen ir con guías, identificarse de alguna manera y tener un camino muy bien planificado.
- Hay peregrinos extranjeros de 50 a 75 años que llevan planeando y anhelando esta peregrinación desde hace mucho tiempo. Son muy agradables y alegres. Muchos van solos, pero durante el Camino hacen muchos amigos, y tienen una sonrisa especial en el rostro.
Estos son algunos ejemplos, pero no son generalidades. Cada peregrino es único. Lo que queremos demostrar con esta lista es que no hay una edad ideal para realizar el Camino de Santiago.
¿Hay una mejor edad para hacer el Camino de Santiago?
Dependiendo del momento en tu vida en el que te encuentres, de tu experiencia, y de tus ganas el Camino será diferente y te enseñará variadas lecciones.
Quizás como primerizo descubras unas cosas que en el tercer camino no vivas. Quizás hasta tu quinto camino te des cuenta de algo que alguien percibió desde el primer día de su primer camino.
En cuanto a tu condición física y a tu estado de salud sí te recomendamos que, si ya tienes ciertos problemas o dolores constantes en alguna parte del cuerpo, como las rodillas o la espalda, te revises con un especialista de la salud antes de emprender el Camino.
Eso sí, es vital el entrenamiento previo para entender tu cuerpo, saber si algo te duele después de ciertos kilómetros y mejorar tu condición.
No hay una edad específica para hacer el Camino. De tu intención y tus ganas dependerá el aprendizaje que obtengas de esta bellísima experiencia.
Tampoco creemos que las condiciones de cada cuerpo sean un obstáculo. En el Camino puedes encontrarte a alguien que requiere de una silla de ruedas hasta un Iron Man.
Como tip te decimos que antes de definir tu Camino revises el nivel de dificultad de cada ruta. Nosotros siempre te recomendaremos el Camino Francés para comenzar ya que tiene una infraestructura muy grande, es el más popular, y no es una ruta de senderismo compleja.
Conoce aquí nuestro Camino Francés.
No dejes que tu edad sea un límite, después de todo solo es un número. Contáctanos para ayudarte a convertirte en Peregrina o Peregrino.
¡Buen Camino, Peregrino!