El Camino de Santiago está abierto todo el año. Todas las rutas tienen la infraestructura para recibir peregrinos y darles hospedaje y comida. Sin embargo, esta infraestructura no está disponible en todos los meses.


¿Cuándo es la temporada alta del Camino de Santiago?


La temporada alta del Camino de Santiago es el verano. Desde mediados de mayo hasta mediados de septiembre.


¿Cuándo es la temporada baja del Camino de Santiago?


La temporada baja del Camino de Santiago es, en su mayoría, el invierno. Desde mediados de octubre hasta mediados de febrero.


No hay una mejor o peor temporada para ir. Todo dependerá de lo que estás buscando. Lo que varía con cada época es la cantidad de peregrinos, la dificultad y el clima.


Temporada alta VS temporada baja del Camino de Santiago


Los pros de la temporada alta son:


  • El clima es más cálido


  • El 25 de julio se celebra el día del Apóstol. En Santiago de Compostela se realizan festejos y celebraciones a lo largo de todo el mes


  • Hay muchos más peregrinos, por lo tanto, mayor oportunidad de socializar y conocer gente increíble


  • El Camino está más vibrante con los colores del verano


  • Hay menos probabilidad de lluvia


Los contras de la temporada alta


Pero esta temporada también tiene sus contras. De hecho, si estás pensando en hacer el Camino Francés, necesitarás mucha más planificación porque los lugares para hospedarse están saturados (aquí es donde nosotros como agencia de viajes podemos ayudarte. Contáctanos).


Otras de las complicaciones de la temporada alta es que el calor puede ser muy intenso. Si caminas más al norte o por la costa, la temperatura se reduce. En cambio, por el Camino de la Plata, donde no hay tanta sombra, el Camino puede ser muy agobiante.


En temporada alta recomendamos el Camino Portugués por la costa. Es menos caluroso y se beneficia de la brisa marina. Aparte, no está muy saturado en el verano.


Si tienes la condición suficiente y te gustan retos mayores, haz el Camino del Norte o el Primitivo durante la temporada alta. Las postales que te llevarás de la costa cantábrica y gallega serán preciosas.


Los pros de la temporada baja son:


  • Hay menos Peregrinos y más oportunidad para reflexionar


  • Los paisajes del Camino nevado son espectaculares


  • La experiencia física es más retadora... y más satisfactoria


  • Estarás más concentrado en tu experiencia espiritual


Los contras de la temporada baja


Evidentemente hacer el Camino durante el invierno exige muchísima más preparación física y planificación previa en caso de querer llegar a alojamientos privados. Se debe revisar la disponibilidad con anticipación.


  • La temperatura es más extrema. Hay nieve en algunos segmentos del Camino


  • Necesitas llevar más prendas para el frío y la nieve en tu mochila


  • La experiencia es más solitaria, porque hay menos peregrinos


  • Es más difícil encontrar alojamiento. Muchos albergues cierran durante esta temporada


  • Cuentas con menos horas de luz por ser invierno


Si quieres hacer este Camino te recomendamos que hagas uno más sencillo antes. Así conocerás la experiencia y estarás preparado para los retos del frío. En esta temporada conviene realizar el Camino del Invierno. Las nevadas a lo largo de esta ruta son preciosas. Al llegar a Santiago de Compostela encontrarás una ciudad navideña y festiva.


¿Cuál es el mejor mes para ir al Camino de Santiago?


Recomendamos ir a finales de marzo, abril, y principios de mayo. O también en septiembre y octubre.


La temporada media del Camino de Santiago es en primavera y otoño. A nuestro parecer es de los mejores momentos para ir por el nacimiento de las flores o los paisajes otoñales. Hay menos peregrinos, una temperatura agradable y más facilidad para encontrar servicios.


Contáctanos para que te ayudemos a planear tu Camino de Santiago, independientemente de la temporada de tu interés.


Contamos con rutas específicas, y también podemos diseñar una a tu medida y según lo que quieras conocer.


No dejes pasar la oportunidad de realizar un Camino que no solo es hacia afuera, sino también a tu interior.


¡Buen Camino, Peregrino!