¿Solo o acompañado? Esta es una de las grandes preguntas que se hacen los Peregrinos cada año. Y no es para menos. El Camino tiene encantos diferentes dependiendo de la opción que escojas.


Como siempre decimos, ninguna manera es mejor que otra. Todo depende de qué estés buscando o con qué opción te sientas más cómoda o cómodo. Así que en este artículo revisaremos los puntos positivos y negativos que conocemos de cada modalidad. Te hablamos desde nuestra experiencia y la de otros Peregrinos increíbles que conocemos.


Ventajas de hacer el Camino de Santiago solo


  • Tiempo para reflexionar:


Al caminar solo, tienes la oportunidad de concentrarte en tus pensamientos y reflexiones sin distracciones. Esto puede ser especialmente útil si estás buscando una experiencia más introspectiva.


¡Cuidado! Tanto pensamiento interno y en solitario puede revelarte muchas cosas que desconocías. Puede ser abrumador. Si decides hacerlo solo te recomendamos no alejarte por completo de tu familia ni amigos. Al terminar tu jornada puedes platicar con ellos, enviarles un mensaje e incluirlos en tu proceso.


  • Flexibilidad en el itinerario:


Si viajas solo, eres libre de elegir tu propio ritmo e itinerario. Puedes detenerte en los puntos de interés que te gusten y continuar cuando lo desees. Sin estrés, sin largas planeaciones. Sin preocuparte por ajustarte a un grupo.


Esto te da más libertad de ser espontáneo y cambiar tu itinerario sobre la marcha.


  • Conocer gente nueva:


Al hacer el Camino solo, es más probable que te encuentres con otros Peregrinos y tengas la oportunidad de conocer gente nueva. Esto puede ser una experiencia enriquecedora y puede resultar en nuevas amistades duraderas.


Por lo general, cuando vas en soledad estás más abierto a charlar con otras personas y viceversa. Esta es otra de las grandes lecciones del Camino: sabemos acompañarnos en cualquier circunstancia.


  • Retas a tu independencia:


Los obstáculos que tengas que atravesar en el Camino serán tuyos, exclusivamente. Ir en solitario nos deja ver qué tan capaces somos para afrontarlos. No hay de otra, los tenemos que resolver por nosotros mismos. Desde alguna lesión menor hasta el cansancio mental. Eres el único responsable de tu bienestar. Esta es otra de las grandes lecciones del Camino: saber que dependemos de nosotros, pero que podemos siempre recibir la ayuda de los demás.


Desventajas de hacer el Camino de Santiago solo


  • Soledad:


Aunque puede ser una experiencia reflexiva, también puede ser solitario y muy cansado caminar solo durante un período prolongado de tiempo. Esto puede ser especialmente difícil para aquellos que disfrutan de la compañía de otras personas.


Por esta razón antes mencionábamos que la mejor opción depende de lo que busca cada persona.


  • Problemas logísticos:


Viajar solo puede ser más desafiante desde una perspectiva logística. Por ejemplo, puede ser difícil encontrar alojamiento o llevar todo el equipaje sin ayuda. Aparte, las habitaciones y servicios suelen ser más caras si es solo para una persona.


  • Seguridad:


Viajar solo puede ser más peligroso que hacerlo con un compañero. Es importante ser precavido y estar atento a los riesgos potenciales, como el robo o la lesión, especialmente si se camina en solitario durante horas oscuras.


Es importantísimo ir más preparado con un seguro de viaje, asistencia en todo momento en caso de que suceda algo, mapas y un celular con señal.


Ventajas de hacer el Camino de Santiago con alguien


  • Compañía:


Hacer el Camino con alguien puede ser más divertido y menos solitario. Puedes compartir la experiencia con otras personas y hacer nuevos amigos en el camino.

Es recomendable que no carguen las mismas cosas, como pomadas, vendas o medicamento. Puedes separar en las dos mochilas el equipaje y así viajar mucho más ligeros.


  • Mayor seguridad:


Viajar con alguien puede ser más seguro que hacerlo solo. Puedes ayudarte mutuamente con problemas logísticos y mantener un ojo en tus pertenencias mientras descansas.

Si surge algún problema médico, tu compañero Peregrino te ayudará.


  • Soporte emocional:


Hacer el Camino con alguien puede proporcionar un soporte emocional valioso. Puedes motivarte mutuamente y ayudarte a superar los desafíos juntos.

Conforme corran los días, aprenderás a leer a tu compañero y viceversa. Así podrán echarse la mano, buscar formas de distraerse para no sentir el cansancio, y también formas conjuntas de celebrar sus logros.


Desventajas de hacer el Camino de Santiago con alguien:


  • Menor flexibilidad en el itinerario:


Si viajas con alguien, es probable que tengas que ajustarte a un itinerario compartido. Esto puede ser frustrante si tienes intereses diferentes o ritmos diferentes.


Nuestro consejo es que decidan al principio de cada jornada si quieren caminar juntos o si se encuentran en algún punto.


  • Diferencias personales:


Hacer el Camino con alguien también significa que debes lidiar con las diferencias personales y estar en un espacio cercano con ellos durante un período prolongado de tiempo. Esto puede ser desafiante y requiere una buena comunicación y flexibilidad.


Otro consejo: si te estás cansando de tu compañero, explícale que quieres ir en silencio, caminar a otro ritmo o que simplemente estás abrumado de tanta compañía. Aquí la clave es no tomarse personal este hartazgo que es perfectamente normal.


En conclusión, hacer el Camino de Santiago solo o con alguien depende de tus preferencias personales y necesidades. Si disfrutas de la soledad y la flexibilidad, hacer el Camino solo puede ser una excelente opción. Sin embargo, si prefieres la compañía y el soporte emocional, hacer el Camino con alguien puede ser lo mejor para ti.


Es importante evaluar tus necesidades y deseos antes de tomar una decisión. En cualquier caso, hacer el Camino de Santiago será una experiencia emocionante e inolvidable, sea cual sea tu elección.


Ya sea que estés pensando en hacerlo solo o acompañado, nosotros podemos ayudarte con la organización de tu Camino. Te invitamos a:




  • Y comenzar el proceso para que te acompañemos hasta Santiago.


¡Buen Camino, Peregrino!