¡Qué bonito es caminar! Es una de las actividades físicas más fáciles, accesibles, y hasta casi democráticas. No necesitas muchísima técnica ni experiencia para hacerlo, porque caminas desde que tienes memoria.


Lo más bonito de caminar es que es el medio para conocer lugares y personas increíbles. Nos permite conectar con nosotros, la naturaleza y lo que nos rodea.


Sin embargo, ya que es algo que la mayoría hace a diario, a veces cometemos errores relacionados a:


  • Nuestra postura
  • Elementos o artículos que agregamos para mejorar la caminata
  • O relacionados a nuestro calzado


Así que no te preocupes, antes de seguir caminando, checa cuáles son esos errores.


Cuidado con estos errores cuando caminas


  • No uses pesas en los tobillos

Queremos aprovechar el tiempo y la actividad física para quemar más calorías y que crezcan nuestros músculos, ¿verdad? Sin embargo, cuando usas pesas para los tobillos en realidad estás trabajando los músculos que están ubicados en la parte frontal de tus muslos, en vez de los que se encuentran en la parte trasera.


Esto genera estrés en tus articulaciones y puede provocar lesiones. Cuidado, estas podrían ser en los tendones o ligamentos de tus rodillas, tus caderas o tu espalda.


Si quieres usar tus pesas para los tobillos te recomendamos que lo platiques con un profesional y que sea para ejercicios específicos.


  • Cuida tu postura

Si cuando caminas vas viendo constantemente tus pies, tus hombros están encorvados hacia delante, y tus manos están apretadas formando un puño, en definitiva, tienes que revisar tu postura.


Los expertos señalan que hay que intentar mantener recta la columna. Cuando camines ve a un punto fijo en el horizonte. Aparte que podrás apreciar más el paisaje y lo que te rodea, este es el consejo más sencillo para no ir encorvado.


Otro consejo es que aprietes un poco tu vientre cuando camines. Esto hará que tengas una posición ideal en tu columna y que puedas respirar mejor.


En cuanto a tus manos, debes de dejar que bamboleen libremente como tus brazos. No las sostengas extendidas ni en forma de puño. También se recomienda dejar que los brazos oscilen desde los hombros y no desde los codos.





  • Pisa bien

Usa todo tu pie para caminar adecuadamente. No deposites toda la planta del pie en un solo movimiento. Lo ideal primero es posicionar el talón y después dejar que caigan los dedos de los pies. Con esto te impulsarás para el siguiente paso.


  • Escoge los zapatos adecuados

Por fortuna, en la actualidad, la mayoría del calzado es más deportivo y está preparado para caminatas. A la hora de encontrar los zapatos perfectos hay que buscar:


  • Que sean ligeros
  • Que sostengan efectivamente todo el pie


Y que, dependiendo del terreno en el que vayamos a caminar, tengan una suela lo suficientemente resistente.


Como te hemos contado en otros artículos, es clave seleccionar un buen par de calcetines. Recuerda que no tienen que ser muy ligeros ni muy gruesos y deben tener tanto puntas de los pies como el área de los talones reforzadas.


  • Ve a tu ritmo

Caminar es una actividad fácil. Muchos piensan que, si hace varios años tenían excelente condición, hoy pueden caminar como si nada. Atención, cuidado con esto. Como con cualquier ejercicio se recomienda ir de poco en poco.


El consejo es que mantengas cierto kilometraje durante dos o tres semanas y que después aumentes ligeramente. Mantén tu nueva distancia por otras dos o tres semanas y vuelve aumentar el número de kilómetros. Ve a tu ritmo y disfrútalo.


  • No dejes las cuestas abajo para el final

Es normal que nos intentemos consentir con la parte más relajada de nuestra caminata para el final. Pero está comprobado que es más complicado mantener la postura contra la gravedad.


Si lo dejamos para el final, y aparte por una distancia prolongada, aumentamos el riesgo de lesiones. Lo mejor es dejar las cuestas abajo para el inicio.


  • Camina lo suficiente

Se recomienda comenzar con 15 minutos de caminata. Si queremos que sea una actividad frecuente, las recomendaciones de los expertos es que por lo menos le dediques 30 minutos a esta actividad cada día, a una intensidad moderada.


Si te estás preparando para una ruta de senderismo o para el Camino de Santiago, recomendamos que incrementes gradualmente este tiempo. En el camino caminarás, en promedio, de cinco a seis horas.


¡Sí se puede!



¿Te gusta caminar? Esperamos que puedas acoplar todos estos consejos a tu rutina diaria. Si detectas una lesión o dolor frecuente, es muy importante que acudas con un especialista de la salud. Muchas veces son cuestiones menores que se arreglan con un cambio de plantillas. Nunca dejes de escuchar a tu cuerpo.


Si te estás preparando para el Camino de Santiago, recuerda revisar nuestro blog en el que tenemos muchísimos más artículos con respecto a todo lo que hay que saber previamente al viaje.


¡Nos emociona que te conviertas en Peregrino! Es una experiencia que cambia vidas.


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Cuida de tu cuerpo y camina más. Está demostrado que es un ejercicio que te ayuda a quemar calorías, reducir los riesgos de hipertensión, y mantenerte muy feliz. ¿Qué otros beneficios conoces de caminar?


¡Buen camino, Peregrino!