El Camino de Santiago puede recorrerse a lo largo de todo el año. Si bien hay rutas en las que es más difícil encontrar hostales, albergues, hoteles o bares abiertos en determinados meses, el Camino nunca está cerrado.
Escoger en qué fecha ir al Camino dependerá de la aventura que cada Peregrino busque. Cada estación tiene su propia magia y desafíos.
En este artículo vamos a hablar de las condiciones climatológicas en las tres temporadas más populares para hacer el Camino de Santiago:
- Finales de abril a mayo
- Julio, durante el verano
- Septiembre- octubre
Si quieres conocer el clima durante el invierno, te recomendamos leer este artículo.
El Camino de Santiago en diciembre
¿Cómo es el Camino de Santiago en mayo?
Mayo es el mes de la transición primaveral. Atrás quedan los días gélidos de invierno, la naturaleza muestra colores más verdes, y ya no se necesita tanto de la chamarra ni guantes.
En mayo, las temperaturas son suaves, con días agradables y noches frescas. Lo más probable es que comiences tu jornada con tu playera, un suéter y una chamarra. Luego de un par de horas tendrás que quitarte la primera capa. Y lo más probable es que llegues al final de la jornada, alrededor de las dos de la tarde, solo con tu playera.
Eso sí, en todas las épocas debes llevar tu poncho porque la lluvia es frecuente en el Camino. ¡Qué bien se ven las flores con las gotas sobre sus pétalos luego de la llovizna!
Calzado impermeable y poncho para tu mochila son básicos.
¿Cómo es el clima del Camino de Santiago en verano?
Si estás planeando hacer el Camino en verano, ve en julio. Es uno de los mejores meses para ir a Santiago porque el día 25 es el día de Santiago Apóstol. A lo largo del mes hay celebraciones, eventos y festivales.
En el verano el Camino está lleno de entusiastas Peregrinos. Las temperaturas suben y no necesitarás de una buena chamarra. Con un suéter ligero, pero abrigador, calzado impermeable y tu poncho estarás listo. Es más normal ver a Peregrinos con shorts y con playeras delgadas. Eso sí, no te recomendamos llevar sin mangas, porque es probable que te quemes con el sol.
En esta fecha hay que llevar mucho bloqueador, lentes y sombrero.
El verano es la temporada alta del Camino así que espera mucha más afluencia de Peregrinos y mayor saturación en hospedaje, restaurantes y bares. En esta temporada se necesita mucha más planificación.
Estamos a la orden, escríbenos y te ayudamos a planear tu Camino:
Pros del Verano:
- Carga más ligera y menor necesidad de capas.
- Mayor oportunidad de conocer a otros Peregrinos.
- El mes de julio en Santiago es festivo, culminando con las celebraciones del 25 de julio, día de Santiago. Bonus si este día cae en domingo, será año santo compostelano. Te contamos más sobre eso en este artículo:
Contras del Verano:
- Clima más caluroso.
- Mayor afluencia de peregrinos.
- Dificultad para encontrar alojamiento disponible.
¿Cómo es el clima en el Camino de Santiago en septiembre-octubre?
El otoño en el Camino de Santiago es sinónimo de tranquilidad y belleza otoñal.
Este mes emerge como una opción atractiva para aquellos que buscan evitar las multitudes del verano. Las temperaturas comienzan a descender, y el paisaje se tiñe de colores otoñales. Los alojamientos son más accesibles, ofreciendo una experiencia más tranquila y serena.
Como en el inicio de la primavera, necesitarás chamarra, suéter, calzado impermeable y poncho. Las mañanas y las tardes serán más frescas. Si estás haciendo una ruta larga de varios días, lo más probable es que debas llevar prendas más versátiles, porque puedes pasar de los últimos días de calor intenso a lluvias torrenciales en Galicia.
Entonces, hablemos de las lluvias en el Camino…
¿Cuánto llueve en el Camino de Santiago?
Galicia es una zona muy húmeda. Por eso es tan verde. Entonces, ¿cuánto llueve? Mucho y todo el año, olvida el paraguas y prepara el poncho. La lluvia suele ser un compañero de viaje ocasional en el Camino. Para vivir la experiencia sin contratiempos, aquí van seis consejos prácticos:
1. Invierte en equipamiento impermeable: Suena medio lógico, pero remarcamos este consejo para que no te la juegues. Invierte en una buena chaqueta, botas impermeables, chubasquero, y cobertura para tu mochila.
2. Lleva bolsas sellables: Guarda tus pertenencias más importantes en bolsas selladas. Ziploc funciona muy bien.
3. Escoge buen calzado: Regresamos a este punto para que te asegures de que tus zapatos sean impermeables, con suela resistente y lo más antiderrapante posible, así como de secado rápido.
4. Que tu ropa se seque rápido: Opta por prendas delgadas, de tela deportiva, que absorban la humedad y se sequen rápidamente. Evita el algodón.
5. Carga con bastones de senderismo: Te presentamos a tus nuevos mejores amigos. Los bastones te ayudan a mantener el equilibrio, especialmente en terrenos resbaladizos.
6. Prevén las ampollas: Aunque llueva y el calor disminuya, nuestros pies siguen sudando. Mantén tus pies secos y usa calcetines adecuados para evitar ampollas. Ya sabes, sin costuras y reforzados.
Así llueve, truene o relampaguee, estamos listos para planear tu Camino de Santiago. Nos dedicamos a conocerte, entender qué tipo de experiencia buscas en el Camino, y hacerla realidad.
Conoce aquí nuestros Caminos. Aparte de estas 4 rutas, tenemos más dependiendo de lo que tú busques.
Y cualquier duda, no tardes en preguntarnos…
¡Buen Camino!