¡Hola, Peregrinos!

 

Si es la primera vez que van al Camino de Santiago es posible que se pregunten qué tipo de calzado conviene llevar a esta aventura única y transformadora.

 

Así que aquí intentaremos resolver la pregunta eterna: ¿botas o tenis?

 

 

Considera los siguientes puntos…

 

Tipo de Suelo: desde asfalto hasta lodo

 

El Camino de Santiago ofrece una variada gama de terrenos, desde senderos boscosos hasta carreteras pavimentadas y caminos de grava. Aquí es donde la elección de calzado se vuelve crucial. Los tenis, con su suela flexible y ligera, son ideales para terrenos más suaves y pavimentados. Proporcionan comodidad y permiten una sensación cercana al suelo. Sin embargo, si tu ruta incluye tramos más desafiantes, como caminos rocosos o empinados, las botas ofrecen un mejor soporte y estabilidad.

 

Humedad y Clima: Protégete contra las ampollas

 

El clima en el Camino de Santiago puede variar, y la lluvia no es una excepción. La elección entre tenis y botas también debe considerar la impermeabilidad. Las botas, con su construcción más alta, tienden a ofrecer una mayor protección contra la humedad. Optar por botas impermeables es una excelente idea si planeas caminar bajo la lluvia o enfrentar charcos de agua. En cambio, algunos tenis están diseñados con materiales repelentes al agua, pero la protección puede ser limitada. Evalúa tu itinerario y las condiciones climáticas previstas antes de tomar una decisión.

 

 

Protección de Tobillos: cuídalos lo más que puedas

 

Uno de los debates recurrentes es si es necesario o no proteger los tobillos con botas. Las botas altas proporcionan un mayor soporte y estabilidad alrededor de los tobillos, lo que puede ser beneficioso en terrenos irregulares. Esto puede ayudar a prevenir torceduras y proporcionar una sensación de seguridad. Sin embargo, algunos Peregrinos encuentran que los tenis de calidad ofrecen suficiente soporte sin comprometer la libertad de movimiento.

 

Considera todos estos puntos, y prioriza siempre la seguridad. Tu calzado debe de ser cómodo, liviano, seguro… ¡y se vale que se vean muy bien!

 

Si planeas caminar principalmente en terrenos más suaves y valoras la ligereza, los tenis pueden ser tu mejor opción. Por otro lado, si anticipas desafíos más intensos y buscas una mayor protección, las botas podrían ser la elección adecuada.

 

La elección entre tenis y botas en el Camino de Santiago es una decisión personal. Evalúa tus preferencias, el tipo de terreno que enfrentarás y las condiciones climáticas esperadas.

 

Recuerda que la comodidad es clave. Antes de emprender tu viaje, asegúrate de probar y romper tus zapatos para evitar sorpresas desagradables en el Camino.

 

Acá te dejamos otro artículo sobre la ropa que debes llevar al Camino y en qué cantidad.

 

¿Qué ropa llevar al Camino?

 

¡Buen viaje, Peregrinos, que cada paso en el Camino de Santiago sea una experiencia inolvidable!